martes, 27 de abril de 2010

ESCRITOACIEGAS #2


Plazuela


Miraba las deshoras
Desde una fría banca de concreto
En el centro de la ciudad

El ir y venir de palomas grises
Que se cagan libremente sobre el asfalto

Aves que ya le perdieron el miedo
A las manos cansinas
Que las alimentan

Aquí no existen las horas
Solo hay una larga y vana espera

Un cúmulo de ideas pueriles
Que adormecen a la tarde
Y a sus habitantes

Todos, con la inútil esperanza
De volver a caminar

Ponerse por fin de pie
Y perderse entre la multitud.


cesarvill

1 comentario:

hesed dijo...

Desde la parálisis te encuentras observando la monótona vida que se vive delante tuyo. Te pones en movimiento y eres tú parte de esta vida que en ti cambia de color.

.... el jardín siempre marcando la diferencia.... muy bien...